Regresa Verónica Cuevas
Cuesta despedirse de los personajes.
Esta frase se la he leído a Pablo Poveda en su último correo y la suscribo totalmente.
Este 2025 me lo he planteado como el año en que voy a cerrar dos de mis series.
¿Para siempre?
No lo creo. Cuando alguien forma parte de tu vida, no es fácil despedirle y yo no quiero hacerlo con un «adiós».
Solo con un «hasta pronto», hasta que ambos decidamos reunirnos de nuevo.
De momento es el turno de Verónica Cuevas.
¿Recuerdas cuando me encontré con ella en Sevilla? (enlace a ese correo).
Todavía resuena en mi cabeza la pregunta que me hizo:
¿Por qué mi vida es tan complicada?
Si algo he intentado en las novelas de la serie Verónica Cuevas es que el ritmo sea trepidante.
Son historias en las que prima la acción, la tensión y su lucha por castigar a los culpables.
Esta vez no va a ser diferente.
De nuevo, Verónica se enfrentará a una investigación que pondrá a prueba sus habilidades, pero también sus convicciones y creencias.
En un mundo en el que la verdad se difumina como el sol al llegar la noche, Verónica se enfrentará a su mayor reto: elegir entre su trabajo y su vida privada. Entre lo que le dicta el corazón y su cabeza.
La novela sale a la venta el 13 de junio, pero ya la podéis reservar en preventa a un precio rebajado (te dejo el enlace al final).
¿Por qué tan tarde?
Quienes me conocéis, sabéis que suelo publicar 3 novelas al año y en 3 fechas muy concretas: mayo, septiembre y diciembre.
Este 2025 está siendo un año de mucho trabajo y Verónica se merecía una historia escrita con la dedicación necesaria para mejorar la anterior.
No voy a repetirte los problemas que me encontré cuando escribí «El asesino de corazones» (puedes leer mis correos de esa época en Substack), pero no me quedé tan satisfecho con el resultado como deseaba. Por eso necesitaba volver a dar lo mejor de mí con los dos personajes que la protagonizaron.
Con Roberto Fuentes lo hice en «Otra tumba olvidada» y ahora era el turno de saldar esa cuenta pendiente con Verónica Cuevas.
Quedará en tus manos decidir si lo he conseguido.
Personalmente, creo que en esta novela, Verónica y yo hemos conectado igual que hicimos en aquel bar de Sevilla.
Eso sí, reconozco que, una vez más, no se lo he puesto fácil, aunque confío en que me perdone.
Te dejo la portada y el enlace de reserva en Amazon.
Te contaré más en los próximos correos.
Hasta entonces, espero que encuentres un libro que te enamore.
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Otra tumba olvidada para mi fue un broche de oro para Robert, perfecta en acción, suspense y sentimientos. Se hizo evidente la evolución personal que ha tenido desde el primer libro, de impulsivo a racional, sensato, maduro. Me encantó. Y seguro que con Verónica lo petas igual. Gracias.